Puntos clave
- William Koo Ichioka, residente en Nueva York, ha sido condenado por un tribunal federal a pagar más de 36 millones de dólares por un esquema fraudulento de activos digitales y divisas que prometía rendimientos poco realistas de las criptoinversiones.
- El caso pone de manifiesto la creciente preocupación por los fraudes relacionados con las criptomonedas, ya que Ichioka utilizó el atractivo de los activos digitales para engañar a los inversores y apropiarse indebidamente de fondos para artículos de lujo personales.
Un tribunal reprime un caso de fraude masivo con criptomonedas y divisas
En una sentencia histórica que subraya el creciente escrutinio de los delitos relacionados con las criptomonedas, el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de California ha ordenado a William Koo Ichioka, residente en Nueva York y anteriormente afincado en San Francisco, el pago de más de 36 millones de dólares en concepto de indemnización monetaria. La sanción se deriva de su implicación en un esquema fraudulento de activos digitales y divisas (forex) que explotaba el creciente interés por las inversiones en criptodivisas.
El juez Vince Chhabria dictó la orden el 19 de septiembre, obligando a Ichioka a pagar 31 millones de dólares en concepto de restitución a las víctimas defraudadas y una multa pecuniaria civil de 5 millones de dólares. Esta sentencia sigue a una orden de consentimiento inicial de interdicto permanente presentada el 14 de agosto de 2023, que prohibía a Ichioka futuras violaciones de la Ley de Intercambio de Productos Básicos (CEA) y de las regulaciones de la CFTC, prohibiéndole efectivamente operar en cualquier mercado regulado por la CFTC, incluidos los derivados de criptomoneda.
Detalles de la criptoestafa: Falsas promesas y apropiación indebida
Las conclusiones del tribunal revelan que las actividades fraudulentas de Ichioka comenzaron en 2018, capitalizando el auge de las criptomonedas. Sedujo a los inversores con promesas poco realistas de una rentabilidad del 10% cada 30 días hábiles en sus inversiones en activos digitales. Aunque Ichioka invirtió algunos fondos en criptomonedas y divisas, su operación estaba plagada de prácticas engañosas:
- Mezcla de fondos de inversores con cuentas personales, difuminando los límites entre las inversiones en criptomonedas y el uso personal.
- Uso indebido de los fondos de los inversores para gastos personales, como alquiler, joyas y vehículos de lujo, en lugar de para el comercio legítimo de criptomonedas.
- Sobrevaloración de activos de criptomoneda mediante la generación de documentos financieros falsos
- Presentación de extractos de cuenta falsos a los participantes, inflando la percepción de éxito de sus criptoinversiones.
Estas acciones formaban parte de un plan más amplio para ocultar su actividad fraudulenta a inversores deseosos de beneficiarse del volátil mercado de las criptomonedas.
Los cargos penales ponen de relieve la gravedad del criptofraude
En una acción penal paralela, el Departamento de Justicia acusó a Ichioka de múltiples delitos el 22 de junio de 2023, haciendo hincapié en la gravedad del fraude relacionado con las criptomonedas. Los cargos incluían:
- Fraude electrónico, probablemente relacionado con la transferencia de criptoactivos
- Fraude en relación con la compra y venta de valores, que pueden haber incluido criptomonedas.
- Fraude de materias primas, específicamente dirigido a sus actividades en criptomonedas y divisas.
Ichioka se declaró culpable de todos los cargos el mismo día. Su sentencia refleja la gravedad del criptofraude a ojos de la ley:
- 48 meses de prisión
- 5 años adicionales de libertad vigilada
- Una multa de 5 millones de dólares
- 31.330.715,86 dólares en restitución a las víctimas de su esquema criptográfico
Respuesta normativa a la creciente preocupación por el criptofraude
Este caso pone de relieve los esfuerzos de colaboración de múltiples organismos reguladores y policiales en la lucha contra el fraude de criptomonedas. La CFTC agradeció la ayuda de la Fiscalía de Estados Unidos, el FBI, IRS-Criminal Investigation y la SEC, lo que indica un frente unido contra los delitos relacionados con los activos digitales.
A la luz de este caso y de otros similares, la CFTC ha vuelto a hacer hincapié en sus avisos sobre fraude para la protección del cliente, centrándose especialmente en los riesgos emergentes relacionados con las criptomonedas. Estos recursos proporcionan información valiosa para reconocer y evitar posibles fraudes en los mercados de activos digitales.
El organismo regulador recomienda encarecidamente al público que verifique el estado de registro de las personas o empresas en la CFTC antes de comprometer fondos en cualquier plan de inversión en criptomonedas o divisas. Esta medida de precaución puede tomarse fácilmente utilizando el sistema NFA BASIC.
A medida que los mercados de criptomonedas siguen evolucionando y atrayendo a los inversores, este caso sirve como un duro recordatorio de la importancia de la diligencia debida en el espacio de los activos digitales. También subraya los continuos esfuerzos de los organismos reguladores para proteger a los inversores de los esquemas fraudulentos de criptomonedas que prometen rendimientos poco realistas.
El caso Ichioka puede sentar un precedente para futuros enjuiciamientos por criptofraude, señalando una postura más dura contra quienes se aprovechan de la complejidad y novedad de los activos digitales para engañar a los inversores.