Puntos clave
- El Partido Demócrata de Corea del Sur está ultimando la legislación para un impuesto del 20% sobre los beneficios de las criptomonedas, con una deducción fiscal significativamente mayor de 50 millones de wones (38.000 dólares), rechazando las peticiones de más aplazamientos fiscales.
- El partido argumenta que esta estructura afectará principalmente a los grandes inversores, ya que el elevado umbral de deducción sólo afectaría a los comerciantes con inversiones de aproximadamente 1.000 millones de wones (760.000 dólares).
Detalles legislativos y calendario
El Partido Demócrata ha confirmado su intención de tramitar el proyecto de ley de fiscalidad de los activos virtuales a través del Comité de Finanzas de la Asamblea Nacional el 26 de noviembre. La ley fiscal revisada aumentaría significativamente el límite de deducción para los beneficios del comercio de criptomonedas, de 2,5 millones a 50 millones de wones. El proyecto de ley también incluye disposiciones que permiten a los contribuyentes utilizar hasta el 50% del valor total de la transferencia como alternativa cuando el valor real de adquisición sea difícil de verificar.
Estrategia política y negociaciones
A pesar de la creciente presión de los criptoinversores y de algunos miembros del partido que abogan por un aplazamiento de los impuestos, el Partido Democrático ha optado por un enfoque conciliador mediante el aumento de las deducciones. El partido sostiene que esta estrategia anula efectivamente la tributación para la mayoría de los inversores, ya que alcanzar el umbral de 50 millones de wones requeriría aproximadamente 1.000 millones de wones en inversiones a una tasa de rentabilidad del 5%.
Aplicación e implicaciones políticas
El partido mantiene una posición firme en las negociaciones y sostiene que, si no se llega a un acuerdo con el Gobierno, podrían forzar la aplicación de la ley original mediante una votación parlamentaria el 2 de diciembre. De este modo, el actual límite de deducción de 2,5 millones de wones entraría en vigor a partir de enero de 2024. Aunque el Partido Democrático prefiere llegar a un consenso con el partido gobernante, está dispuesto a adoptar una postura de línea dura si el Gobierno insiste sólo en el aplazamiento.
El sistema fiscal, cuya aplicación estaba prevista inicialmente para enero de 2022, se ha retrasado ya dos veces y ahora entrará en vigor en 2024, con un tipo impositivo del 20% (22% incluido el impuesto local) sobre los beneficios que superen el límite de deducción.