Puntos clave
- El valor de Ethereumse desplomó más de un 20% en menos de 12 horas el 5 de agosto de 2024, desencadenando una caída más amplia del mercado de criptomonedas.
- Los piratas informáticos vinculados al exploit del puente 2022 Nomad aprovecharon la oportunidad para comprar ETH con descuento por valor de 37,7 millones de dólares utilizando fondos robados, lo que pone de relieve los continuos desafíos de seguridad en el espacio de las criptomonedas.
En un dramático giro de los acontecimientos el 5 de agosto de 2024, el mercado de criptodivisas experimentó una caída significativa, con Ethereum (ETH) perdiendo más del 20% de su valor en menos de 12 horas. Este desplome del mercado, reflejo de la agitación en los mercados bursátiles mundiales, ha dado lugar a acciones inesperadas de piratas informáticos de criptomonedas que vieron una oportunidad en la caída de los precios.
El desplome de los mercados y sus efectos dominó
Según datos de Cointelegraph Markets Pro y TradingView, el precio de Ethereum se desplomó de aproximadamente 2.760 a 2.172 dólares. Este brusco descenso formó parte de una caída más amplia del mercado de criptodivisas, con el Bitcoin cayendo casi un 16% y algunas meme coins perdiendo más del 30% de su valor de la noche a la mañana.
El desplome de las criptomonedas coincidió con importantes caídas en los mercados bursátiles mundiales. El NIKKEI japonés registró su peor caída en dos días desde 1987, con un descenso del 22% en tres días hábiles. Los mercados bursátiles europeos y estadounidenses se vieron igualmente afectados, y el S&P 500 y el DAX se desplomaron un 7%.
Los piratas informáticos aprovechan la oportunidad
En medio del caos del mercado, los hackers de criptomonedas vieron una oportunidad para sacar provecho de los precios rebajados. En particular, los fondos vinculados al hackeo del puente Nomad de 2022 se utilizaron para comprar una cantidad sustancial de Ethereum con descuento.
La firma de análisis de blockchain Lookonchain informó de que el explotador del puente Nomad utilizó 39,75 millones de tokens Dai (DAI) robados para comprar 16.892 ETH. Esta compra, con un valor aproximado de 37,7 millones de dólares, se realizó a un coste medio de 2,353 DAI por ETH. La transacción supuso el primer movimiento del hackeren 500 días.
Poco después de la compra, el hacker comenzó a mover los fondos robados a Tornado Cash, un servicio de mezcla de criptomonedas utilizado a menudo para ocultar el rastro de transacciones ilícitas. PeckShield, otra empresa de investigación de blockchain, observó que el explotador de Nomad había transferido aproximadamente 2.400 ETH (por valor de unos 7 millones de dólares) a Tornado Cash.
Actividad adicional de los hackers
En un incidente separado pero relacionado, los fondos vinculados al hackeo de Pancake Bunny de 2021 también mostraron movimiento. El hacker intentó cambiar tokens DAI robados por ETH, probablemente con el objetivo de aprovechar los precios más bajos. Sin embargo, el investigador de blockchain Officer CIA informó de que 3,6 millones de DAI se enviaron a una dirección de DAI stablecoin "por error", lo que podría provocar una pérdida irreversible de fondos.
Este incidente sirve para recordar los riesgos de manejar criptomonedas robadas y la posibilidad de cometer errores que pueden provocar pérdidas importantes, incluso para hackers experimentados.
Implicaciones en el mercado y perspectivas de futuro
La reciente caída del mercado y las acciones subsiguientes de los piratas informáticos han creado una situación compleja y volátil en el espacio de las criptomonedas. El aumento de la actividad de estos actores ilícitos durante las caídas del mercado suscita preocupación sobre la seguridad de los criptoactivos y los retos a los que se enfrentan los proyectos de blockchain para proteger los fondos de los usuarios.
Los inversores y los observadores del sector están muy atentos a los signos de estabilización o de mayor declive a medida que el mercado sigue fluctuando. Las acciones de los actores ilícitos durante este periodo de incertidumbre podrían tener implicaciones duraderas para el ecosistema de las criptomonedas, influyendo potencialmente en futuras medidas de seguridad y enfoques reguladores.
El incidente pone de relieve el continuo juego del gato y el ratón entre los expertos en seguridad de cadenas de bloques y los piratas informáticos. Demuestra la necesidad de una vigilancia constante y de mejorar las medidas de seguridad en el espacio de las criptomonedas, ya que los piratas informáticos siempre están buscando vulnerabilidades y la volatilidad del mercado puede crear nuevas oportunidades de explotación.